Las Aventuras de Lily Ojos de Gato

Largometraje / 75 min. / 2013


︎︎︎ Festival de cine europeo de Sevilla 2013
︎︎︎ Festival Internacional de Cinema d’Autor de Barcelona 2012
︎︎︎ Atlántida Film Fest 2012


Dirección, guión y montaje: Yonay Boix
Dirección de fotografía: Pol Aregall
Reparto: Ana Adams, José Gimeno, Beatriz Olivares, Elena Rey, Álex Alcaide, Antón
Belmonte
, Jorge Aznar, Ester Gombau, Virginia de la Cruz, Félix Slim, Javier Mogán, Andrea Trepat, Eric Da Silva
Producción: Zabriskie Films, Smegma Films


Sinopsis
Bares. Amigos. Patines. Copas. Moto. El móvil que echa humo. Visitas al baño. Peleas. Música. Bailes prodigiosos. Y el juramento de beber hasta caer al suelo. En la noche de Lily, deslenguada, seductora y rebosante de energía, da tiempo a todo: desde convertir a un desconocido baboso en su mejor amigo, hasta reventarle la actuación a un músico a grito pelado. Carismática y franca a la par que misteriosa, Lily nos descoloca cada vez que creemos descubrir quién es realmente. Pues tras su aparente ligereza encierra impenetrables enigmas y tristezas.



Trailer



Poster


Críticas Presentada por primera vez en el último Festival de Cine Europeo de Sevilla, Las aventuras de Lily Ojos de Gato es un modelo de cine low-cost. Financiada mediante crowdfunding, ha conseguido distribución por parte de Paulo Branco, una de las figuras más importantes de la producción independiente mundial. La película se desarrolla durante una noche de verano en Madrid. Los jóvenes salen a disfrutar en la medida que pueden; entre ellos Lily, que malvive con un trabajo precario, compaginándolo con alcohol y drogas. Ya en su primera película, Amanecidos (2011), codirigida con Pol Aregall (que en ésta es el encargado de la fotografía), Yonay Boix expresaba su interés por esa generación perdida entre el mundo juvenil y el adulto. En su segundo largometraje se observa una mayor madurez argumental: ya no estamos ante un grupo de veinteañeros haciendo cosas intrascendentes, sino ante una chica cerca de la treintena que alberga las dudas, contradicciones y deseos lógicos de aquellos que viven en la eterna adolescencia, sin llegar a crecer porque no saben cómo hacerlo.Si Amanecidos se componía de episodios inconexos, Las aventuras de Lily Ojos de Gato es una historia sin principio ni final concretos dentro de una narración más convencional, a pesar de estar construida a base de retazos de momentos más amplios, de personajes que aparecen y desaparecen. Boix solventa la escasez de medios con un estilo de formas sugestivas, como los juegos de espejos, reflejo del vacío existencial de la protagonista y de aquellos que la rodean. Un homenaje a las calles y los locales de la capital, transformado en la fábula decadente de una juventud que, en el cine, cada vez tiene un reflejo menos bohemio y más desencantado.
Sofia Pérez Delgado.
Publicado en Caimán CdC especial nº 4 (18), abril 2014


Las aventuras de Lily ojos de gato es una parada obligatoria, donde Ana Adams, el alter ego de Lily, se muestra franca y natural, no es la mujer perfecta que algunos ven pasar, es una mujer real que consigue perder el control como válvula de escape para después seguir con su vida. La noche queda retratada, es ágil y resolutiva, un aspecto pasajero que todo el mundo debería experimentar para reconocer el día después. Ella es el punto luminoso que seguir en una noche cualquiera, una tan definitiva como cualquier otra, con largas carreras por las calles, con voces quebradas y gestos cansados, con rabia y alegría, con un todo que encandila.
Vivir al calor de un cigarro mal encendido y dialogar de lo hermosa que es la vida y lo olvidada que tiene tu presencia, acuciando una mirada felina hacia ningún lugar concreto y después poder afirmar que mañana todo será… otra vez igual, o tal vez parecido, pero nunca peor. Total, la promesa de comerse el mundo finaliza al alba.
Cristina Ejarque
Extracto de la crítica publicada en Cine Maldito


Yonay Boix y Pol Aregall salieron de las aulas hace nueve años y debutaron en el largo hace tres con la muy experimental Amanecidos, que les situó en el mapa del nuevo cine español… y en el programa de festivales de prestigio, como Toulouse o Sitges. En esta segunda película del tándem (Boix dirige y Aregall se encarga de la fotografía, con guión a dúo) sitúan la acción en la noche madrileña. El discurso se centra nuevamente en el desarraigo veinteañero, pero esta vez hay «prota» clara y rotunda: Lily, cerquita de los treinta ya, sin trabajo, sin freno con las copas, sin contribuyente entusiasta y válido para su ansia de ser mamá y sin cuerpo ajeno al que acurrucarse en la cama. Una tía con bemoles y magnetismo que, por otra parte, ladra más de la cuenta para que nadie se asome demasiado a sus miedos: está enfadada con el mundo y no tiene ningún problema en dejarlo claro. Una noche muy acelerada le abrirá nuevas ventanas y dinamitará ciertas ataduras. La cámara le sigue en esas horas demenciales, compartiendo con ella claroscuros, contrapicados, desenfoques y fogonazos, todo en panorámico, todo angst e hiperbole. La cinta se estrenó el pasado mes de noviembre en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, con excelente acogida.
Crítica publicada en Zona de Obras


Fotos del rodaje

Mark